dissabte, de maig 05, 2007

ANANDA

Venía yo en coche al trabajo y han puesto en la radio el tercer single del álbum "Ananda" de Paulina Rubio, la canción "Ayúdame". Esto me ha recordado a Vicky Martín Berrocal en Channel nº4 contando el otro día que en las fiestas post-boda de Paulina y Colate acababan cada día en la playa, a las 7 de la mañana, cantando todos a grito pelao "Ni una sola palabra". Una estampa encantadora. Y me he dicho: tienes que escribir algo sobre esta chica.
Paulina es noticia de rabiosa actualidad por su despampanante y larga (4 días, todo el puente de mayo) boda con Colate (aka Nicolás). Imagínense una fiesta de 4 días con Paulina (les recuerdo que Ricardito Bofill, su ex, al cortar con ella tuvo que internarse en una clínica de desintoxicación)... Para no chafarles la millonaria exclusiva, los invitados no podían entrar ni con móviles, ni com cámaras de fotos ni nada. Eran sometidos a un exhaustivo registro previo. Varios helicópteros sobrevaban constantemente el recinto del bodorrio. Los testigos de la boda fueron los dos perritos de Pau y ella no paraba de decir constantemente que su próximo objetivo es tener tres o cuatro rubitos para malcriarlos. La ceremonia se celebró en la capilla de San Francisco de Asís y la ofició un cura de un barrio obrero (!!). La verdad: no me interesa mucho todo esto, demasiada polémica insustancial. Lo que quería remarcar es lo guapísima que estaba ella: una deslumbrante (y sólo aparente) sencillez en el vestido, en el peinado, en el maquillaje, que le quedaba de maravilla. Nunca me ha gustado mucho físicamente ella: me encanta su tendencia a ponerse mini-vestiditos que a veces no superan en tela a un trapito de cocina, pero su cara no me dice mucho, y tiene la zona del labio superior muy rara, como si sudara siempre o tuviera un señor mostacho teñido de rubio. En fin, que lo que quería decir es que las mujeres vestidas de novia no suelen gustarme nada, me parece un estilismo tan carca y repetitivo (esos recogidos horrorosos, por favor)... Pero Pau ha sabido combinarlo perfectamente y con la melena dorada al viento, le pongo un 10, una de las novias más guapas que he visto jamás.
Paulina parece estar en una nube de color de rosa y medio en bolas, como siempre. Por eso tituló su último disco "Ananda" ("felicidad" en sánscrito, según afirma ella) y la portada iba en tono rosado. Se publicó en septiembre, y durante la promoción la vi en varias entrevistas que me gustaron bastante. Ella estaba de un rollo místico-artístico, como si hubiera encontrado el equilibrio perfecto entre la espiritualidad y la paz oriental y el pop y el capitalismo occidental. Sí, con dinero cualquiera, no lo niego. En cuanto al disco, que es de lo que quería hablar en realidad, me he dado cuenta que es un cd que realmente está bastante bien. Es muy sencillo, sin mucha ornamentación ni superproducciones: lo que hizo Pau fue encargarse de que varios allegados suyos que mejor no nombrar le compusieran melodías muy buenas. En eso se sustenta el álbum, en las melodías: a veces un poco simples, ñoñas o hasta infantiles, pero efectivas al fin y al cabo. Cada autor le ha hecho una buena melodía y ella lo ha juntado y le ha puesto una portada de color rosa. Y fue un trallazo: "Ni una sola palabra" pegó bien fuerte, y seguro que es de esas canciones que con el tiempo las radios van a aprovechar mucho (con lo que les gustan los revivals). A ver, entendámonos, ni ha descubierto nada nuevo, ni es un disco imprescindible o brillante. Tan sólo entiéndase el contexto, y dentro de ese contexto me parece que Pau ha sabido dar con una fórmula genial y muy acertada. "Ananda" es simpático, divertido, sencillo, básico y nada pretencioso. Pop. Y si encima les hace gracia que Paulina se enteste en pronunciar las s como "sh", ya tienen un prejuicio menos que romper.

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