dimarts, de març 27, 2007

A FAVOR

La cosa está que arde. Se está desatando estos días una fervorosa (y a veces hasta violenta) polémica en todos los blogs conjuntos, sites musicales, foros y fotologs entorno a lo nuevo de Marta Sánchez. Es una lástima que en España no tengamos nuestro propio popjustice que con su habitual mezcla de lucidez y acidez pondría las cosas en su sitio de una vez por todas y callaría la boca de muchas.
El tema es el siguiente: Marta Sánchez publica nuevo álbum el próximo 23 de abril, con el título de "Miss Sánchez". El single adelanto, que ya empieza a sonar, se llama "Superstar", un tema bailable que incluye un sample del "I just can't get enough" de Depeche. Total, que las modernas, maricas y demás especímenes (preferiblemente urbanos) ya están afilando los cuchillos. Marta Sánchez no es un personaje indiferente: por lo que tiene de diva se acerca al mundo gay, por lo que tiene de vozarrón se acerca a la tercera edad (mis abuelos), por lo que tiene de rubia (que es poco) se acerca a los heteros "exaltados" (mi padre), por lo que tiene de comercial se acerca a Los 40 y porque Alaska la llamó "la estrella del pop nacional" se acerca a las modernas. La cuestión es que sí, Marta quiere y siempre ha querido ser la versión patria de Madonna, pero se queda en una aproximación cutre. De original, pues, poco. Físicamente, está muy rara, cada vez se acerca más a una copia de Donatella Versace. Y encima lleva unos aires subidos de alucine: la letra de "Superstar" es lo que tendría que venir en el Vox como definición de "engreída". De acuerdo que se potencie publicitariamente su imagen de diva, pero, por favor, en la sutileza está la clave. De los bailes y las puestas en escena, ni hablemos, porque muchos recordarán la coreo de "Quiero + de ti" (que consistía en hacer el signo + con los dedos y luego señalar a la cámara), pero no muchos habrán visto el dvd en directo desde A Coruña que editó hará un año y algo. Pues aquí los creadores de este blog nos lo tragamos de cabo a rabo y, a parte de que se cayó más aún el mito, nos reímos un montón (entre bailarines, vestuario, caracterización...).
Sin embargo, este es un post a favor, no se confundan. ¿Por qué? Pues porque sí, porque tienen razón las que la critiquen por poner entera la versión instrumental de Depeche y cantar encima (versión muy personal de lo que es un sample), por copiarla a Ella (en lo de vuelta al dancefloor), por la letra rescatada de antiguas canciones suyas (recurso recurrente en Ella también, pues lo de "Time goes by so slowly" ya sale en una canción con Prince del "Like a prayer"), por esa morcilla de rap que hay en medio de la canción... Sí, tienen razón. Pero, al final, después de tanta teorización, todo se reduce a algo tan simple: o te gusta o no te gusta. Es pura música hedonista de baile, y pretender intelectualizarla es absurdo. Así que, sencillamente, si te alegra, te dan ganas de mover el esqueleto, te emocionan sus subidones y adoras esos "ohhh" y "aiaia" que saca Marta del estómago, pues perfecto, báilala todo lo que puedas. Harás como nosotros y la pondrás de número 1 en tu Amarican particular. Y si no, a otra cosa, mariposa, no pierdas ya más el tiempo y el talento con tanta calumnia. No será por falta de grupos indies a los que enaltecer absurdamente.

Etiquetes de comentaris:

1 Comments:

Anonymous Anònim said...

A ver, no nos confundamos... El concierto en A Coruña sirvió para elevar a Marta a la categoría de mito viviente... Viva las máscaras espartanas!

dt. de març 27, 09:46:00 p. m. CEST  

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