GOOD GIRL GONE BAD

Llegados al ecuador de este 2007, uno de los lanzamientos a nivel mundial de este mes de Junio (menos en España, para variar, donde llegará el próximo 9 de Julio) se está perfilando como la joya indiscutible de este año, al menos hasta que alguna de las "divas mayores" nos demuestre lo contrario.

El tercer disco de la gacela de las Barbados, Rihanna, nos ha caído como una bendición del cielo. Mucho más bailable y directo que los dos anteriores, pero manteniendo ese irresistible acento caribeño y con unos beats que dan unos subidones de órdago, "Good girl gone bad" (tal como ha explicado la cantante, "bad" en el sentido jacksoniano) supone una compilación de innumerables singles. A ver si lo alargan al máximo.

El tema que abre el álbum y primer single, "Umbrella" (que cuenta con un muy buen rap de Jay-Z), es una pieza simplemente irresistible, "líricamente genial" como ha indicado el popjustice y por la que toda estrella del pop suspira. A estas alturas ya se ha convertido en el tema más rentable de la artista caribeña, pues lleva la friolera de seis semanas en el top 1 de singles en UK y cinco en USA, superando con creces los éxitos cosechados con "S.O.S." y "Pon de replay".

La primera parte del disco no desmerece las buenas vibraciones generadas por el temazo de apertura: "Push up on me" samplea un tema de Lionel Richie y cada vez me gusta más, "Don't stop the music" contiene un sample del "Wanna be startin' something" de Michael Jackson y se convertirá en un llenapistas indiscutible, "Breaking dishes", que por lo visto en los conciertos promocionales puede convertirse en el tercer single, es el tema más wild y más hot de todo el conjunto (espero con impaciencia el videoclip), "Shut up and drive" ya ha sido lanzado como el segundo single, y utiliza los coches como metáfora del sexo (algo que me recuerda muy gratamente a la película "Crash" de Cronenberg...) y "Hate that I love you" es un tema mucho más calido que será single o no dependiendo de la promoción del disco de Ne-Yo.

De la segunda parte del disco, altamente notable aunque no tan brillante como la primera, cabe resaltar los tres temas producidos por Timbaland: "Sell me candy", "Rehab" (coescrita e interpretada por Justin Timberlake), y especialmente "Lemme get that", el tema más racial del disco. En definitiva, una joya caída del cielo que será la banda sonora perfecta para este verano. Spooky.