ESAS FECHAS TAN ENTRAÑABLES

No quiero dejar pasar esta semana sin comentar brevemente la recurrente moda de publicar discos navideños año tras año a lo largo del mes de diciembre. En la categoría de disco navideño se incluyen modalidades muy variopintas: versiones alternativas de villancicos, interpretaciones clásicas y típicas de dichos villancicos, temas nuevos dedicados o acerca de la Navidad... Sinceramente, todos me aburren bastante (pocas veces puedo pasar de una escucha, aunque el artista me interese), y además se apunta todo el mundo, desde los pesados de Il Divo a artistas indies, pasando por curiosidades algo frikis como David Hasselhoff (antaño Michael Knight) y su "The night before christmas" (2004). A pesar de mis reparos, he hecho una pequeña selección a raíz de la abrumadora publicación de este tipo de discos.

Jabalina es una discográfica española que cada cierto tiempo edita volúmenes recopilatorios de indie patrio. Los llama Teoría y Práctica Melódica, y a principios de este mes publicó el volumen IV, titulado Cuentos de Navidad. La teoría se escribe en el libreto: "Entre la pura y tradicional manifestación religiosa y la profana, comercial y consumista Navidad, hay infinidad de interpretaciones posibles que en este disco toman forma de canciones. (...) Todo vale para inspirar una canción de Navidad y hacernos felices. ¡Bienvenidos a la realidad!". En resumen, que los distintos grupos pretenden ofrecer visiones variadas, distintas y originales entorno a la Navidad. Una iniciativa interestante. Sin embargo, la práctica vuelve a llevarnos a lo que Bubblegum (ahora Jules) ya escribió en su blog: "una larga lista de artistas que se dedican a hacer más y más de lo mismo y lo que es peor, a aburrir con su rollo trascendente". Exactamente; no le encuentro la gracia a esas letras ingenuas e inocentes, a esa pretendida elegancia y amabilidad tan poco interesante, a esa forma de cantar que parece que canten hacia dentro y susurren como pidiendo disculpas, a ese preciosismo minimalista tan sobado. En este disco, grupos varios (que no variados) como Nadadora, Apenino, Aldo Linares, Uke, Polar, Ama, etc., se dedican a hacer canciones difíciles de diferenciar y con letras algo cargantes por lo que tienen de insignificantes. Aún así, hay algunas estrellas, tres: La Casa Azul, Astrud y Parade. Guille Milkyway reversiona el clásico de José Feliciano "Feliz Navidad" a un ritmo alegre y frenético; diversión sin complejos entre tanto lloriqueo. Por su parte, Astrud y Parade brillan especialmente por sus letras, con un estilo de canción bastante parecido, cada vez más cantautores pop ambos. Los primeros, en "Son los padres", hablan de la decepción que sufre un niño de 10 años al enterarse que los Reyes son los padres, pues "hubiera preferido dos años más de hacerse el sueco"; todo estalla descarnadamente en el apoteósico estribillo cuando Manolo canta a todo pulmón "eso es lo que es, no una ilusión o un juego, sino una mentiraaa... los Reyes son mentiraaaa". Por su parte, Parade dedica su canción "El visitante" a un niño que teme a Papá Noel, y maldice a sus familiares por mandarle solo a la cama en Nochebuena a sabiendas que un intruso se va a colar por la chimenea y entrar en su casa. En cuanto al resto del cd, hay que mencionar la buena aportación de Corazón con "El regalo", La Monja Enana con "Navidad" y Montevideo con "Renos en la autopista", los cuales, sin llegar a brillar, contribuyen a salvar el recopilatorio.

Por todos es sabida mi adoración por Ally McBeal. Uno de los elementos más cruciales en su magistral éxito fue la música: sus bandas sonoras vendieron millones en todo el planeta y Vonda Shepard alucinó cuando de repente pasó de ser una cantante ya mayorcita y algo fracasada al piano en algún garito de L.A. a una intéprete archiconocida, por algunos adorada y por otros odiada, pero con un éxito arrollador a base de reversionar clásicos americanos. Cómo no podía ser de otra forma, en diciembre del año 2000 se publicó "A Very Ally Christmas". Teniendo en cuenta la importancia moral que cobraba la Navidad en la serie y la cantidad de canciones que cantó Vonda o los actores de la serie en las fiestas de Navidad del bufete, había que recopilar esas canciones en un álbum navideño. La verdad, las canciones de Vonda son algo pesadas sin las imágenes de Ally aplastada por un árbol de Navidad u otras cosas extravagantes que le pasaban a la protagonista, pero el disco vale la pena por las versiones que se marca Jane Krakowski (Elaine, la secretaria), dotada de una gran voz de musical, y con tendencia a buscarle el lado sexual a todo. Krakowski canta "I saw Mommy kissing Santa Claus" o "Run, Rudolph, run" de forma algo erótica y lasciva (parece que se quiera tirar a Rudolph) y eso la hace entrañable. Y no puedo dejar de mencionar la versión picarona de la propia Calista Flockhart de "Santa Baby", que en su día ya cantó Madonna.

Para despedirme, me veo con la obligación de volver a mencionar en este blog a Mariah (Ma-ra-ia) Carey y su fantástico "All I want for Christmas is you", incluido en su álbum "Merry Christmas" de 1994 y acompañado de esos vídeos fabulosos que Spooky ya ha tenido la generosidad de colgar. Esta canción, tremedamente alegre y sensual, rara en su estructura (no tiene estrofa y estribillo diferenciados), con muchos cascabeles y coros, la magnífica voz de la Carey (cuando quería, hacía cosas magistrales, pero parece que le costaba contenerse y comportarse), ha sido EL descubrimiento de las Navidades 2006. Para mí ya es una canción de cabecera, una debilidad entrañable para unas fechas tan... ejem... entrañables. Al final me contagio ¡Feliz Navidad!